

Noviembre 15, 2015.-El Departamento de Justicia anunció que apelará ante el Tribunal Supremo en espera de una rápida acción. Si toma el caso, la Corte Suprema podría emitir su decisión en medio de la campaña presidencial. La Florida está entre los 26 estados que se oponen al plan del presidente Obama.
Inmigrantes y activistas que defienden los derechos de los inmigrantes reaccionaron el martes con tristeza y, en algunos casos con furia, en el sur de la Florida y en el resto del país, luego de que una Corte Federal de Apelaciones mantuvo la suspensión del polémico programa presidencial que protegería contra la deportación a unos cinco millones de indocumentados.
Pero los que se oponen a los indocumentados expresaron júbilo y esperanza de que eventualmente el presidente Barack Obama sea obligado a abandonar el proyecto.
Aunque la Casa Blanca dijo que proyecta apelar la decisión ante el Tribunal Supremo, algunos activistas dijeron no estar seguros que éste sea el camino idóneo, debido a la campaña presidencial.
La decisión del Departamento de Justicia de apelar a la Corte Suprema crea las condiciones para que una posible opinión de parte de los magistrados ocurra en el verano próximo, en medio de la acalorada campaña presidencial donde la inmigración domina el debate.
“Estas familias han estado viajando a bordo de una montaña rusa emocional por largo tiempo, y, tristemente, están acostumbrados a recibir malas noticias”, dijo Cheryl Little, presidenta del grupo de Miami Americanos Pro-Justicia Inmigrante, que habló sobre el tema durante un evento público en el recinto de la Universidad de Miami en Coral Gables. “Pienso que muchos ya han perdido la esperanza de que podrán hacer una solicitud bajo el programa de acción diferida, especialmente a la luz de la retórica antiinmigrante que se escucha en los medios estos días”.
Little, quizás la activista de inmigración más veterana del sur de la Florida, expresó la esperanza de que el Tribunal Supremo “arregle el problema”.
Pero el fiscal general de Texas, el estado que inició la demanda federal contra las acciones ejecutivas del Presidente, expresó su satisfacción con la postura de la Corte de Apelaciones.
“Hoy (martes), el Quinto Circuito ha declarado que la separación de poderes sigue vigente, y el Presidente debe seguir la ley, como todo el mundo”, dijo Ken Paxton, el fiscal general tejano.
En la reunión de la UM donde compareció Little, otros panelistas también reaccionaron sobre la decisión de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito en Nueva Orleans que ordenó mantener la suspensión de las órdenes ejecutivas inicialmente suspendidas por un juez federal de Texas en febrero.
Thomas Kennedy, un joven estudiante argentino traído a los Estados Unidos por sus padres indocumentados cuando tenía 10 años, dijo que uno de los factores que crean desasociego entre los inmigrantes es la retórica del candidato presidencial republicano Donald Trump, y su promesa de deportar a los 11 millones de indocumentados que viven en el país.
Kennedy, que hoy es activista estudiantil, usó frases fuertes para expresar su rechazo a Trump, favorito en muchas encuestas por los votantes republicanos.
“En este ciclo vicioso de elección, tenemos un ‘racista idiota’ como Donald Trump, diciendo un chorro de tonterías como deportar a 11 millones de personas, y los medios tratan esto como si fuera algo gracioso”, dijo Kennedy. “Fue gracioso, inicialmente, pero ahora ya es tiempo de sentarse con él y preguntarle: “¿Cómo proyectas identificar, ubicar, detener y deportar a 11 millones de personas?”
A nivel local y nacional, no todos los que apoyan una reforma migratoria, estuvieron en desacuerdo con el veredicto de la Corte de Apelaciones.
“La decisión que asestó un golpe a las órdenes ejecutivas de inmigración del Presidente confirman que las acciones de la administración estaban impulsadas por cálculos políticos”, dijo el representante cubanoamericano Carlos Curbelo, republicano de Miami. “Ahora es tiempo de que el Congreso ofrezca liderazgo ya que el Presidente ha fracasado en encontrar soluciones bipartidistas a la inmigración. Este asunto requiere liderazgo audaz de republicanos y demócratas. Sobre inmigración, ambos partidos han perdido oportunidades y han fallado en servir al pueblo estadounidense por largo tiempo”.
A nivel nacional, la candidata demócrata Hillary Clinton, expresó malestar, y puso su confianza en la Corte Suprema.
“Espero que el caso reciba una audiencia justa y rápida ante el Tribunal Supremo, para que los millones de afectados puedan dejar de vivir con miedo de que sus familias queden divididas”, dijo Clinton en un comunicado.
Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, dijo que la decisión mantiene en ascuas a millones de indocumentados.
“Es un limbo legal”, dio Hincapié. “Pedimos al Tribunal Supremo revisar este caso sin demora”.
Eventualmente, 25 estados más – incluyendo la Florida – se sumaron a Texas a favor de la demanda que celebró Paxton, el fiscal general de Texas.
“Texas, al frente de los 26 estados, ha logrado una victoria importante para poner fin a la anarquía del Presidente”, dijo Paxton.